"No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio"
Esta frase de Charles Darwin, tiene toda la lógica del mundo.
Resulta que he estado casi toda mi vida no aceptando los cambios, siempre he puesto toda mi energía en revelarme contra el cambio, contra las situaciones y circunstancias que me molestaban o que estaban suponiendo un problema y, por si fuera poco, no me he dado cuenta que así la cosa no avanza, no fluye, no soluciono. Son los que se adaptan a los cambios los que siguen adelante, además es que los cambios siempre han existido y existirán.
He encontrado una definición de reinventarse que dice:
"cuando nuestras circunstancias se ven modificadas de forma drástica e inesperada, procede una transformación personal equivalente"
Esta definición me viene que ni al pelo. Siempre había estado, por así decirlo, bajo la tutela de alguien, me había acostumbrado a eso, estaba tan cómoda en mi zona de confort, tan conforme....hasta que mi cuerpo empezó a enviarme señales de que algo chirriaba, algo no iba bien.....el resultado de mi acomodamiento: hernia cervical, hígado intoxicado, ira, apatía, desgana, mala leche....en fin...os podéis imaginar.
Esta ha sido la parte mala, la buena: cada vez soy más consciente que si no estás satisfecho con lo que estás viviendo, habrá que cambiar y coger el camino más favorable para llegar a tierra firme y quién sabe.
Así que de eso va esto, de asimilar que es necesario el cambio y que el camino es tan importante o más que la meta.
